Viene a cuento por el interfecto de la entrada anterior, uno que se las da de león apolillado. Aunque a la jefa no le guste la Casa Lannister y prefiera a los lobos huargo de la Casa Stark, conviene con su retoño en que hay que poner las cosas en su sitio y en Castamere los Lannister fueron rotundos ante la traición.
Años atrás, cuando el Lord de Roca Casterly aún era Tytos Lannister, padre de Tywin, las casas Reyne y Tarbeck, que le debían fidelidad, se rebelaron contra su escasa autoridad. Se dice que Tytos era un león manso, flojo y poco autoritario, y por ello algunos de sus súbditos más aguerridos, liderados por los Reyne de Castamere, se levantaron en armas contra él pensando que saldrían impunes de su traición. Efectivamente, Tytos se mostró débil ante ellos… pero su hijo y heredero no: Tywin Lannister lideró a las tropas Lannister contra Castamere.
Al llegar al asentamiento de los Reyne, el Lord rebelde se mofó de la juventud de Tywin y le preguntó que quién se creía él para reclamarle que hincase la rodilla. La respuesta no se hizo esperar: por haber humillado a su padre y a su apellido, Tywin aplastó la rebelión, quemó Castamere hasta los cimientos e hizo ejecutar a todos los Reyne y Tarbeck: hombres, mujeres, ancianos y niños. Las casas Reyne y Tarbeck desaparecieron ese mismo día y para siempre.
Ese fue el primer golpe de autoridad de Tywin Lannister y el inicio de su leyenda. Los bardos compusieron una canción en honor a su victoria: Las lluvias de Castamere.
Leona detesta a Twin Lannister y a su hija Cersei, pero los hechos están ahí para recordar a los traidores y el joven león -como su madre, ambos con distinto pelaje respecto a los Lannister-, quiere dedicar 'Las lluvias de Castamere' al gato apolillado del Mediterráneo.
Va apañado el gatito si se empeña en maullar.